La luna en el mar riela...
Hay pocas cosas más hermosas que un buque con todo el trapo envergado. Esa es la sensación que tengo de un tiempo a esta parte, todas las velas largadas y el mejor viento a mi favor, agarrado a un obenque disfrutando de la navegación.
Pero hay momentos que miro a los cabos y los veo tensos como cuerdas de guitarra, y se que es hora de arriar alguna vela y rizar un poco las demás.
Si miro atras aún siento un escalofrío por lo que se quedó atrás, pero creo es hora de navegar más tranquilo, cualquier cambio de aire o incremento de este podría romper algo.
Y sin embargo me resisto a dar la orden.
... y en la lona gime el viento.
Pero hay momentos que miro a los cabos y los veo tensos como cuerdas de guitarra, y se que es hora de arriar alguna vela y rizar un poco las demás.
Si miro atras aún siento un escalofrío por lo que se quedó atrás, pero creo es hora de navegar más tranquilo, cualquier cambio de aire o incremento de este podría romper algo.
Y sin embargo me resisto a dar la orden.
... y en la lona gime el viento.
Anotado por Amhailt a las 10:57 p. m.
5 Comments:
El pasado se inventó para aprender de él, no para que ate nuestros cabos siempre a los mismos puertos. Bien sabemos, chiquitín, lo importante que es avanzar a velocidad de crucero. Las prisas, los acelerones y los virajes bruscos podrían romper el junco...
Eh!!! Que te quiero!!! :D
A veces es más fácil navegar con escasa tripulación, el barco hecho un desastre, con las pocas velas que quedan llenas de remiendos y con agujeros del tamaño de una familia de hipopótamos con problemas de sobrepeso y atravesando una tormenta, ¿verdad?
Mi capitán, destense(se) todo lo que pueda (es dificil, lo se, pero es la clase de lucha que merece lucharse) y navegue tranquilo (vigilando las piedras del fondo, eso si), o al menos todo lo tranquilo que le dejen.
Coincidirá conmigo en que se lo ha ganado.
P.D. lo mio sólo es lujuria :-P
Con viento en popa a toda vela...
Siempre me ha gustado ese comienzo.
Si la velocidad del barco le preocupa (no creo que le de vérigo), capitán, siempre se pueden hacer escalas.
En todo mar hay pequeñas islas paradisiacas en las que se puede descansar la piel y el alma. Todo es cuestión de pararse mirar las cartas de navegación.
Un barco buen arbolado surcando un mar rizado, con todo el paño disponible es todo un lujo al alcance de pocos. Eso sí, convine tener los 100 cañones por banda preparados, veloz e intrépido pero temible para los malditos corsarios. Fija el rumbo capitán, coje el sextante y disfuta de la ruta
No corta el mar sino se apoya, en una calma y confortable realidad. Un saludo y espero que puedas visitarme.
Publicar un comentario
<< Home