viernes, junio 16, 2006

Metamorfosis

Desde crío me ha maravillado la transformación de los gusanos en mariposas. Podía pasarme el día contemplando ese bulto verde pegado a la rama de un árbol, esperando cualquier signo de cambio en el. Hasta que un día sucedía. Unos temblores y la cápsula empezaba a quebrarse, y poco a poco, con esfuerzo salía de su interior un ser deforme y húmedo, con las alas blandas y empapadas, que poco después se volvían tensas y hermosas.

En el mar es difícil verlo, pero para mi es una imagen recurrente. Durante mucho tiempo, cuando me he sentido gusano he buscado un sitio y un momento para retirarme a mi propio interior y volver convertido en algo mejor, capaz de volar de nuevo. Pero esos espacios y esos momentos no existen. No puedes esconderte en la bodega, o al menos no por mucho tiempo, así que la transformación casi nunca tiene los resultados deseados.

Observando el mar desde cubierta, cuando el agua de la lluvia te empapa, te das cuenta de que si esperas lo suficiente, esa lluvia acaba arrastrando muchas cosas que pesan el los bolsillos.


Es por eso, que ahora, cuando llueve, mientras la tripulación busca cobijo, intento ver la lluvia caer mansa sobre el mar, y sobre mi, llevándose además mis preocupaciones.

14 Comments:

Blogger El Tio Matt dijo...

Yo soty más de tierra.
Al leerte me he acordado de imágenes fugaces de niños subiéndose a los árboles de morera ajenos para conseguir unas pocas ojas de morera con la que alimentar gusanos de seda.

Si quieres librarte de cosas malas por un momento, prueba a recordar esas cosas buenas de la infancia, que casi todas nuestras infancias han tenido cosas buenas.

hhh, y huye de luchas contra monstruos marinos más grandes que tu barco.
El tamaño sí importa. :P

6:52 a. m.  
Blogger Cris dijo...

He de confesar, mi querido capitán, que consigue emocionarme su bitácora cada vez que la leo. En este caso hablamos de retirarnos, de nacer de nuevo (aquí permíteme que recuerde los ejercicios que hice con otro capitán que me ayuda a remontar mi barco, se llamaban así) y salir más fuerte, con las alas tersas y decidida a volar. Puede que esconderse en la bodega y mirar a ver si puedes robar unas cuantas migajas que te mantengan vivo no sea la solución, pero de algo hay que alimentarse, aunque sea de pequeños ratos en el retiro de tu habitación hablando con gente que sabes que te entiende...

La metamorfosis está por llegar, de momento soy una vulgar capulla ;)

10:14 a. m.  
Blogger Amhailt dijo...

Tio Matt, tienes fragil la memoria, nunca fueron "unas pocas hojas", os llevasteis medio árbol, y casi, casi, una paliza de mi abuelo (que por cierto os mereciais).

Crispi, jajajajajajaja, seras egocentrista, este no era por ti, era por mi, que estoy especialmente gusano ultimamente. Pero vamos, que si el vestidito te queda bien, te lo presto y todo tuyo (te acabo de imagina con una diadema de antenas, una de ellas caida, y dos alitas cosidas a la camiseta, caidas y mojadas, que estampa).
Por cierto, de mi bodega ya sabes que puedes saquear lo que necesites (eso si, si encuentras algo :-P )

11:10 a. m.  
Blogger Cazadora de almas dijo...

Yo es como que los bichos..., prefiero los reptiles.

Besitos!

12:56 p. m.  
Blogger Danann dijo...

Gusanillo no estás, estás gañancete, jajaja.

Lo importante es que has dado en el clavo. Cada uno encuentra su manera de salir del estado de crisálida y hasta que no encontramos el nuestro nos empeñamos en hacerlo de la forma equivocada, quizá pensando que lo que a otros les vale a nosotros también. Supongo que a fin de cuentas encontrar tu propia manera es la verdadera batalla, después hay que esperar a que la transformación se produzca.

Yo estoy contigo, bajo la lluvia, y cuando no la hay, una buena ducha caliente arrastrándolo todo, el mar, el agua en definitiva, es mi manera.

9:00 p. m.  
Blogger Cris dijo...

Sí, estoy egocéntrica, pero en este caso sólo intentaba explicar tu historia desde mi punto de vista. Gusano? Juas!! bastante perro, diría yo...

11:27 a. m.  
Blogger Marta dijo...

Yo diré gañancito por no perder costumbre... En realidad creo que este proceso de gusano a mariposa no deja de repetirse, la vida es así son ciclos y la metamorfosis se repite una y otra vez., espero que dentro de poco nos vistamos con nuestras mejores alas y a volar…

2:01 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

El día a día en la mar debe de ser muy duro. Ánimo, capitán, cuando alcances tierra firme tendrás ocasión de hartarte de contemplar metamorfosis ajenas, y quién sabe si la tuya propia, aunque, ¿la necesitas?

Besos orgiásticos.

1:20 p. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை dijo...

Cuando era pequeña tenía una caja con gusano de seda, muchos niños de mi generación los tenía, era maravillosa verlos transformarse.
Besos

5:33 p. m.  
Blogger Marta dijo...

Pues la verdad es que el mar relaja y mucho.
A mí me gusta contemplarlo desde la orilla.
La transformación es normal, todos vamos cambiando a lo largo de nuestra vida. Es inevitable, sobre todo en momentos en los que nos encontramos más sensibles.
Un saludo

9:54 p. m.  
Blogger elogio_del_horizonte dijo...

Hola puedo pasar??
bueno primero decir que yo me psaba horas observando mis gusanos de seda (cuando era una pequeñaja)
me encantaba ver como despues de tiempo, la bella mariposa abrio las alas y volo.
El mar me encanta, puedo subir a bordo?
un saludo

1:10 p. m.  
Blogger elogio_del_horizonte dijo...

Y cuando, volveras tu??
un besazo

2:59 p. m.  
Blogger . dijo...

¡Ay el mar, mi mar! allí derramo todos mís sentires, allí me dejo arrastar por sus olas. El mar, la mar...para mí no existe mejor lugar.

Un abrazo.

bohemiamar.

10:59 a. m.  
Blogger இலை Bohemia இலை dijo...

La lluvia purifica y puede transformar muchas cosas, e incluso borrar lo que deseas olvidar. Buena travesía, capitán.

3:47 a. m.  

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