Mos Eisley
Túneles bajos hacen de pasillos del garito y una extraña luz azul surge de no se sabe donde. La extraña música inunda la empalagosa atmósfera.
Siempre que estamos en sitios como este sabemos que no es aquí donde queremos estar, pero sin embargo una excitación adictiva inunda nuestra alma. Debe ser la sensación de saberse rodeado del peligro, de esa clase de mal que desprenden los que hace milenios aparcaron el interés por la vida humana, convirtiendolo en un dato accesorio que acompaña, pero no es imprescindible, a la cuenta de beneficios.
Sitios como este han existido siempre, en un tiempo se llamó Tortuga, hoy, para mi, es Mos Eisley.
Me muevo entre piratas y seres sin entrañas para los que todo es algo comerciable, solo hay que estar dispuesto a pagar su precio. Procuro apretar los dientes y el culo y pasar entre esta inmundicia sin coger demasiado olor, sin que me llegue a contaminar.
Solo deseo despegar de este antro y que los vientos estelares me lleven a planetes de atmosfera limpia y criaturas más amables.
Siempre que estamos en sitios como este sabemos que no es aquí donde queremos estar, pero sin embargo una excitación adictiva inunda nuestra alma. Debe ser la sensación de saberse rodeado del peligro, de esa clase de mal que desprenden los que hace milenios aparcaron el interés por la vida humana, convirtiendolo en un dato accesorio que acompaña, pero no es imprescindible, a la cuenta de beneficios.
Sitios como este han existido siempre, en un tiempo se llamó Tortuga, hoy, para mi, es Mos Eisley.
Me muevo entre piratas y seres sin entrañas para los que todo es algo comerciable, solo hay que estar dispuesto a pagar su precio. Procuro apretar los dientes y el culo y pasar entre esta inmundicia sin coger demasiado olor, sin que me llegue a contaminar.
Solo deseo despegar de este antro y que los vientos estelares me lleven a planetes de atmosfera limpia y criaturas más amables.
Anotado por Amhailt a las 10:16 p. m.
7 Comments:
Ya sabes, que aunque está claro que en Tortuga hay que estar el menor tiempo posible, tampoco es cuestión de subirse a un esquife viejo y maltratado que te deje tirado en cualquier sitio.
Hay que seguir mirando las embarcaciones hasta que llegue una adecuada, al menos mientras puedas esquivar a los asesinos de Tortuga.
Mantente sereno y verás como acaba llegando un buen barco, ya has salido de otras situaciones como esta, o peores.
Entre Piratas, estafadores y maleantes solo se salva que es más Pirata de todos. No es cuestión de competencia, sino de supervivencia!
Y aunque sabes que no soy de las que opinan que el mal con mal se paga, si se trata de buscar salidas entre la multitud de carnivoros y ladrones, la mejor opción liarse a mordiscos y dagazos con el cuchillo extraido del vecino!
Sal de la Tortuga, busca islas con menos tesoros, pero más ricas en las comapañias ante el ron! Con templaza y paciencia, tienes ganada la ignorancia de esos Piratas que te rodean, puedes mantenerlos a raya sin apenas sudor en tu frente!
Pues antes de salir del maloliente Mos Eisley, eche un vistazo al final de la barra; encontrará a este, su fiel grumete con el vaso casi vacío esperando que su Capitán invite a la última ronda. Una charla, una mirada a las mutaciones locales, unas risas y, sigilosamente, saldremos por la puerta principal para respirar aire nuevo.
Capitan; como sabes, yo también me veo forzado a visitar cantinas y tugurios que no eligiría para departir con viejos camaradas, en esos casos, voy acompañado de la máscara de la comedia y drama griegas, de las que me despojo al salir. Al final es cierto que el mundo es un teatro de la comedia y el drama. Además, siempre es posible encontrar un Chewaka entre el atajo de despojos humanos. Ya sabes, manso como corderos pero astutos como zorros...
¡Uf!, sí, escapa de ahí en cuanto puedas. El tufo llega hasta este lado.
Besos orgiásticos
Me ha gustado tu texto Volveré
Seguro que sí...
Besos!
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